jueves, 21 de enero de 2016

AFÁN POR QUERER QUE A NUESTROS HIJOS LES GUSTE LO MISMO QUE A NOSOTROS. CINE: STAR WARS

¡No me lo creo! Después de 18 meses sin pisar un cine (bueno en realidad 19), la semana del estreno de la película, tan esperada, de Star Wars mi marido y yo dejamos a la churumbelita con los abuelos y nos fuimos al cine a disfrutar de una película, sin interrupciones, en la gran pantalla y en buena compañía (la sala llena)

Antes de haceros la crítica de la película quería comentar algo curioso que el papi de la enana y yo estuvimos hablando ese día y es el afán de esos padres por que sus hijos adoren Star Wars.
Unos días antes de ir al cine, comentamos con mis cuñados la idea de ir. Mi cuñado, un hombre de 40 años nos dijo que no había visto ninguna de las películas, "puede que un trozo de alguna de las viejas" pero que ni se acordaba. Después mi cuñada nos estuvo contando que en el grupo de papis del colegio de nuestro sobrino habían hablado de ir todos juntos a ver la película, obviamente mi cuñado no iba. Pero lo que nos llamó la atención es que querían ir con los niños. Unos niños de 5-6 años que sinceramente, no se enteran de la misa a la media y que si realmente quieres disfrutar de ver la película te puedes quedar con las ganas como el niño te diga que se quiere ir de allí y te monte el pollo.
Caras de ¡POR FIN SOLOS Y EN EL CINE!
Pasados los días fuimos al cine y ahí estaba, una inmensa cola para comprar las pocas entradas que quedaban, porque por internet estaban casi todas vendidas (nosotros estuvimos a punto de no poder ir porque solo quedaban las laterales). En fin... a lo que iba, en la cola estaban los padres entusiasmados comentando las películas, las madres con el teléfono en mano haciendo mil fotos a los niños con sus disfraces. Porque el 90% de los niños que fueron a ver la película iban disfrazados y seamos sinceros, la mayoría de niños que estaban allí les importaba un comino la película, ellos querían ir disfrazados, quedar con los amigos, estar todos juntos y comer palomitas.
Cuando llegamos a la sala nos sentamos. Elegí quedarme en el pasillo al ver tanto niño y no es que me molesten especialmente, la verdad. Prefiero a los niños antes que muchos padres, pero es que estoy medio sorda de un oído y si se ponen a hablar cerca del bueno no me entero de nada. Así que maridín me dejó su sitio por excelencia después de hacerle pucheritos.
De pronto llegó una pareja con sus dos hijos. Uno de ellos iba vestido de Darth Vader. Para no pasar frío, encima de la careta le habían puesto un gorro, llevaba guantes, bufanda,... Y es que recordemos que hace unas semanas y más antes de Navidad, era Veroño y el calor en Barcelona se palpaba en el ambiente. Pues el niño, al sentarse en su butaca pidió a sus padres que quería quitarse las cosas que tenía calor. La madre se levantó, pensaréis que fue para ayudarle a quitarse las cosas, pero no, fue porque antes de que el niño se lo quitara todo, tenía que hacer algunas fotos, supongo que para colgarlas en las RRSS y que todo el mundo viera a su Darth Vader particular. 
Cuando por fin el pequeñajo pudo quitarse todas las cosas sus palabras fueron: ufff, me estaba asando, no quiero volver a ponerme esto. Y es que el pobre debía estar dentro de una sauna.

Los de al lado nuestro, por suerte no iban disfrazados, pero la madre fue una pesada cotorra que no los dejaba tranquilos. Unos niños que están bien, viendo la película y comiendo palomitas y la madre cada 6 minutos preguntando: os estáis enterando? Sabéis quién es ese? Mira esto! ooooixxx, que fuerte. En fin, que a aquella madre le hubiera puesto un tapón.

La sala hasta los topes, se apagan las luces y empieza la película. Todos aplaudimos. Por fin llegaba el momento. En ese momento un niño, sentado delante, fila 2 o 3, enciende su espada láser y la levanta. ¡Mira que gracioso! piensas al verlo. Bueno te concentras en la película y nosotros nos concentramos y nos encantó. Ahora os explico más. Pero es que el niño de la espada la apagó y cada vez que salía un malote en la película ahí estaba él, encendiendo la espada y poniéndola de pie.
Recuerdo decirle a mi marido: Te imaginas venir a ver la película? Pagar la entrada? Sentarte ahí delante porque no hay más sitio? Y que un niño te encienda la espada y no te deje ver?? Porque no dejaba ver!!!! Pero creéis que el padre o la madre hicieron algo?? Yo soy su madre y la segunda vez que la enciende le quito la espada y si me monta un pollo me voy fuera. Lo que está claro es que tampoco puedes dejar que los niños vayan a su libre albedrío.

Al salir de la sala escuché algunos niños decir que no habían visto a Darth Vader. Normaaaaaal, está muy muerto. Otros niños seguían jugando con sus espadas sin hacer caso a los padres que preguntaban: Os ha gustado??? 

Y todo eso me hizo preguntarme: ¿De verdad tenemos tanto afán porque a nuestros hijos le guste lo mismo que a nosotros?
Me gusta la idea de que en un futuro a Carlota le guste leer e ir al cine. Son dos de mis aficiones favoritas. Pero no por ello voy a hacer que lea solo romántica, como yo, o iremos a ver comedias románticas o cine fantástico. Entiendo que a veces los niños nos quieran imitar, pero creo que deben volar libres, buscar sus propias aficiones, encontrar su sitio en el mundo y nosotros como padres acompañarlos, guiarlos en algún momento, pero nunca obligarlos a hacer algo que no quisieran (yo siempre he querido aprender a tocar el piano, cuando se lo dije a mis padres se negaron rotundamente, me dijeron que me apuntaban a informática porque era la herramienta del futuro. Odiaba aquellas clases y no me enseñaron nada de nada. Lo aprendí yo solita con el tiempo. Hace poco cuando se lo comenté a mis padres, me dijo mi madre que como iba a apuntarme a clase de piano si había dejado aparcada la flauta (el instrumento por excelencia en los coles cuando empiezas a tocar música). Me dejó a cuadros, sinceramente, porque no se preguntaron si realmente me gustaba, ellos hicieron un juicio "de lo mejor" para mi). Entiendo que los padres se sientan mínimamente ogullosos cuando a sus hijos les gusta algo que a ellos también. Entiendo que los niños quieran disfrazarse. Lo entiendo porque para ellos es un juego. Pero no entiendo que los padres quieran que los niños se vean toda la saga de Star Wars, que se aficionen a la música o a su deporte favorito.

Y sin más preámbulos. Os dejo una mini crítica de la película.

STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA

Antes de decir nada más, quiero dejar clara una cosita de nada: NO SOY NINGUNA EXPERTA EN STAR WARS (he visto toda y cada una de las películas, las he disfrutado, pero no soy una fan aférrima y sinceramente fui al cine por mi marido y por pasar un rato juntos solos, porque yo me la hubiese visto en casa, en mi sofá y con unas palomitas hechas en el micro.

Han pasado más de 30 años desde la caída del Imperio Galáctico derrotado por la Alianza rebelde. Luke Skywalker está desparecido, pero existe un mapa que revela dónde está el último guerrero Jedi vivo.
Leia, Han Solo, Chewbacca, R2-D2, C-3PO y algunos más todavía están activos y siguen luchando en la resistencia. Y es que aunque penséis que con la muerte de Darth Vader todo acababa, la tiranía y la opresión siguen presentes en la galaxia. Una nueva República ha surgido, pero su gobierno es inestable y aprovechando esa inestabilidad el guerrero Kylo Rhen amenaza la paz galáctica, liderando a la Primera Orden, una fuerza leal a Darth Vader y Palpatine.

El mapa está desestructurado y a la resistencia le falta un trozo. Trozo que tiene un androide: BB-8. Este androide debe entregar esa valiosa información a la resistencia, pero su destino está plagado de una aventura por media galaxia de la mano de una chatarrera y de Finn (un soldado imperial que reniega del ejército y se escapa de sus filas). Durante esta avnetura encontrarán a héroes de antaño y lucharán codo con codo contra el ejercito Imperial.

Para mi, la película me ha transportado a la primera trilogía (debo decir que aunque no soy fan, soy de las personas que piensan que la primera trilogía: IV,V,VI son muchísimo mejores que la segunda trilogía: I, II, III, que nunca me han terminado de gustar), una trilogía que muchos se resisten a olvidar y que J.J Abrams ha dejado que recordemos. Es una película entretenida que se dividiría en tres partes.
En la primera parte tenemos la presentación de los nuevos protagonistas de la saga. 
En la segunda parte tenemos el recuerdo: volviendo a ver a los protagonistas de antes. Dicen que esta parte es algo floja, pero para una que no es tan fan, me gustó, para poder ver cómo han pasado los años para nuestros protagonistas de antaño.
En la tercera y última parte de esta cinta tenemos el impacto emocional. Donde vemos algo que marcará un antes y un después en la historia, donde tendremos que aguantar la respiración para no llorar (todos aquellos que sean muy emocionales). 

Y es que esta película te deja con un buen sabor de boca y con ganas de que llegue el siguiente episodio.

Y vosotros, ¿habéis visto la película? Os gusta la saga Star Wars??? Qué pensais de los padres que quieren inculcar a sus hijos sus aficiones y sueños y no dejarlos volar libremente?

4 comentarios:

  1. Jajaj!!! Menuda tarde de cine divertida con tanto jolgorio!! La verdad es que no tiene desperdicio!! Te entiendo perfectamente con lo del oido yo de un lado no oigo absolutamente nada así que como esten murmurando por el otro ya la tenemos liada!!! Personalmente vi la guerra de las galaxias cuando era muy pequeña y me gusto aunque gual no me enteré de todo pero recuero hablar de la peli en el cole. A todos los padres nos gusta que nuestros hijos compartan nuestras aficiones y algunas veces se consigue, pero desde luego no imponiendo ni martirizando como al pobre niño disfrazado y achicharrado!! Besos

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    1. Fue divertida más que nada por ver la película y a mi con suerte, poco me molestaron, pero la madre de al lado de mi marido una pesadilla! Vaya par estamos hechas!! yo es que no tengo tímpano y he perdido mucha audición, hasta que se dieron cuenta de que mis quejas no eran tonterías y me llevaron al médico. Me han operado, pero sigo igual.
      Sé que nos gusta que sigan nuestras aficiones, como he dicho me gustaría que Carlota le gustase leer o ir al cine, pero no tienes que obligarlos y es que el niño ese estaba encantado con su disfraz, pero si te dice, que le molesta o que se lo quiere quitar, hazle caso, y no te pares a hacer la foto para que todos tus amigos lo vean. No sé,... no me parece lógico.
      MUAS!

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  2. Toda la razón, los padres emperrados en que a los chiquitines les guste lo mismo que a nosotros.. Y yo que soy fanática de Star Wars, nunca vestiría a mi hijo si él no quiere. En fin, para gustos, colores...

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    1. Exacto!! a mi marido también le pirra Star Wars, pero él mismo me decía que muchos allí dentro les faltaba un tornillo. Claro que hay niños que les encanta seguir la estela de sus padres y se interesan por lo mismo que ellos, pero son ellos, no nosotros!!! En fin, creo que deberían pensar más en los niños y no en su frikismo.
      Gracias por pasarte!!! :)
      Saludos

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